jueves, 30 de junio de 2011

Dentro.

Si pudiera escoger un don, me gustaría ser capaz de comprender al ser humano.

Sería genial sentir su latir y admirar su día. Aprender a no sentirnos culpables gratuitamente. No obsesionarse por lo que no tiene arreglo. ¿Cuándo sabe el humano cuando se acaba todo? ¿Cómo se puede vaticinar el desenlace de un río? Un río puede tener recovecos, seguir su curso, parar porque caen piedras…gigantes. Sí. Mil.

Pero es una obra de la naturaleza que ha creado algo o alguien que no quiere que se pare nunca. ¿Por qué todo debe concluir? ¿Por qué lo que sube ha de caer?. Necesito un hierbajo de lo que queda de este río…si es que aun algo percibo. Volver a ver mis manos en agua. Tus ojos en mi reflejo y saber que puede existir un final o no para esta historia. Y no querer saberlo.


Si pudiera escoger un don, me gustaría ser capaz de decirte te quiero de nuevo.

martes, 28 de junio de 2011

¿videojuegos inofensivos?

La violencia conduce a la violencia. El ser humano aprende por imitación y más aun niños que no tienen unos valores educativos sobre lo bueno y malo. La edad cronológica no tiene tanto que ver como la edad psicológica, pues un niño educado en un ambiente en el que se reflexionan diversos temas y se habla de esto, es un niño “vacunado”.

Sin embargo quedan muchos cabos sueltos. La industria del videojuego no quiere que el /la chiquillo/a juegue con un videojuego violento. Esta industria, cada pocos meses saca una versión mejorada y renovada, con mejores gráficos, más realista, con más opciones de emplazamiento, más participantes…

¿Cuál es el resultado? Un niño en la cola del Hipercor llorando porque mamá no le compra el dichoso jueguecito que ya tiene (pero… es que es la versión mejorada).

Este problema es la pescadilla que se muerde la cola, hay demasiado dinero de por medio, y demasiada gente que trabaja en esto pero… está claro que un vago beneficio les hacen a los adultos del mañana.

Hoy día ya una catana se ve como algo totalmente inofensivo, que se le puede regalar a un chiquillo de 16 por reyes. Una catana no es una flauta…¡Es un cuchillo afilado!, que seguramente el niño que lo quiere es porque su héroe (del videojuego)porta una parecida. Si se le ocurre tener algo tan inútil en un contexto occidental (por ejemplo) por imitación… también se le puede ocurrir la genial idea de usarla para lo mismo que su héroe. Pienso que muchos opinan que un chico o chica debe tener algún tipo de trastorno para recurrir a la violencia sólo por jugar a una consola ”inofensiva”…Sólo hay que ver a los niños que actualmente tienen 6 años que están impresionados con los bakugans (no se como se escribe) y los gormiti que luchan entre ellos como si pudiesen transformarse.

Imaginemos lo que estas pequeñas mentes pueden alcanzar si se les da dentro de un par de años un alter ego poderoso, con armas y al que pueden modificar como quieran. Por si esto fuera poco, pueden manipularlo a su antojo porque ellos tienen el control de disparar, acuchillar… esto es aprendizaje y si algo tiene el aprendizaje es que ¡se queda en nuestros circuitos neuronales!. Los videojuegos violentos permitidos para menores de 18 años, desde mi punto de vista han creado una nueva forma de ver la violencia tanto fantástica como real. Han naturalizado los actos violentos.

Si unimos los peligros de estas tecnologías con una personita que está configurando su personalidad (que si comienza metiéndose mucho en estos juegos se puede dar con tendencias compulsivas), tenemos una mezcla explosiva que puede llevar a un adolescente con unas ideas sobre la violencia y el mal ajeno muy volátiles.

Pero esto es la pescadilla que se muerde la cola…y la violencia genera más violencia.



He dicho. R.Company