domingo, 18 de septiembre de 2011



Un aeropuerto es un lugar de abrazos y te quieros. Un aeropuerto cierra capítulos y conduce destinos. Una madre que entre sus manos sujeta un cochecito rojo de sueños. ¿Cómo podría entregarte mis esperanzas con este coche mi niño?...
Paleta de color para la piel, músicas para el habla. Personas que lloran, que llegan.


Años entre tú y yo, reencuentros...



jueves, 8 de septiembre de 2011

Aquí.


Un espacio.







Un espacio donde refugiarme cuando el mundo me agobie.Una fortaleza aquí conmigo para no sentirme perdida.Un lugar habitable, deshabitado.Una eterna soledad repleta de personas. Una incomprensión eventualente comprendida.

Mi cabeza y yo.

Soy de sentimientos extremos, puedo ser esta noche una patata mojada o un cuadernillo Rubio.
Si quieres puedo subirme a una montaña rusa o tirarme por un acantilado...o bailar al compás de una moneda que rebota en el suelo.
Soy de sentimientos extremos. Nunca entendí a la mujer, resultó complicado. Es horrible el pensar demasiado. No me gusta el encefalograma plano, soy de pensamientos extraños y todos lo saben pero quizás se hacen los suecos, para no escuchar mis pasos.
Porque sigo siendo una niña de 15 años, con tacones de aguja robados y labios de color mentiroso. Días de no comprender al ser humano, días de llanto. Días en los que no soy más que un pollito asustado, que quiere comerse el mundo... volar muy alto.

sábado, 3 de septiembre de 2011

.Dentro, tan dentro...sin miedo.



Qué triste está la ciudad cuando llueve y estás solo.

Qué sola esta la calle cuando vas con alguien de la mano.

Qué pequeño es tu mundo, Con el mío.

Cuando a veces te sientes pequeña y asomas la cabeza por encima del lavamanos que no alcanzas, te das cuenta de que a nadie le importa cuantas veces te caigas para conseguir mirarte el espejo y esbozar una sonrisa. Que no es más bonito engañarse para vivir feliz y esperanzado. Que no les importa nada. Le.

La luz cae sobre la ciudad y deslumbra como unos ojos marrones verdosos que hechizan, de esos que son inocentes y perversos, de esos. Es muy feo creer en los ojos. Acaban siempre engañando. Hiriendote. ¿sabes por qué? Porque la confianza se mide. Como la distancia en kilómetros, el peso en kilos y la capacidad en litros. Y pueden haber 80 kilómetros, kilos o litros. Y puede no haberlos.

Suena el llamador de ángeles. Esperas que algún angelito te ande observando desde algún rincón de la alcoba y te haga sonreir justo ahora.

Y deja de sonar el llamador de ángeles y recuerdas como lo conseguiste.

Simplemente eres una pieza del mundo que hace lo posible por comprender, y te sientes tú mismo contra la incoherencia. Y sigue en la calle la luz de esos ojos que no te dejan evadir. El verde de aquéllos ahora no parece tan bonito.

Simpre que tengas un problema, siempre podrás contárselo a los dedos de tus pies. Ellos están ahí. Son más graciosos que los ojos. Un refugio contra el mundo, ver los ojos de los pies de quien confías. Así nunca fallará.



jueves, 1 de septiembre de 2011



Hoy mis gafas de lejos se empañan, acompañadas de gotitas que del cielo caen. Hoy la gente corre de un lado a otro para buscar refugio. Vuelan paragüas, chubasqueros y las nubes se mueven. Voy andando por esta ciudad marina, acuosa tal vez sin miedo alguno. Sin prisa..sin pena. Un poco sola quizás. La soledad que me gusta, mi compañía.

Al principio frío, después locura. Personas que no entienden que pueda gustarme la lluvia. Alzar la cara al cielo y pedir frescura divina.

Hoy más que nunca gente en casa sin saber que hacer. Invito a la reflexión, a salir ahí afuera...a ver gotitas caer...a empañar gafas.



Hoy en mi ciudad caen gotas de ideas...¿te las vas a perder?