lunes, 7 de junio de 2010

Mejor si.

Si el problema soy yo, esperaré a mañana para ver la realidad.
No me gusta sentir esto.
Si el problema soy, quiero saberlo ya.

Ampliando la teoría del efecto mariposa vital de una de las personas que más me importan en este mundo, debo comentar.
En principio, somos una pelotita que es colocada en la cima de un sin fin de curvas con recovecos inesperados previamente determinados que nos llevan a la meta. ¿Meta? ¿Realmente es esclarecedor, determinante o positivo que conozcamos el camino?.
Me gustaría poder creerlo. De hecho, supongo que lo haré.
Aportando algo de luz a la muy querida teoría del efecto mariposa (que para colmo, es uno de mis grupos de música favoritos), me gustaría añadir que para las creencias existe, además otro efecto.
¿Paralelo?.
No creo que se parezca en nada al camino que se encuentra trazado. Los pensamientos, las expectativas y las cogniciones que día a día nos planteamos ante las situaciones y las personas son elementos demasiado complejos como para ser abarcados en una maqueta de color verde.
Sí. He dicho verde.

Y bueno amigos, esto pienso. Un día puedes creer que tu superficie de sustentación es rígida y funciona...y perder ésta toda credibilidad en segundos, comentarios, momentos, meses.
No se trata de replicar ni criticar, se trata por lo menos por mi parte, de dejar partes claras para que mi minimaquetita no se venga a bajo por mucho que las piezas y los caminos tengan que ser modificados.

Siempre es buen momento para rectificar. Dejémosle al tiempo el beneficio de la duda.

2 comentarios:

  1. Uhm. Es curioso. Cuando leo que el futuro es incierto me niego a creerlo y pienso cada vez más seriamente que las casualidades no lo son tanto y que podría darse el remoto caso a-científico de que estuvieran escritas. Pero cuando, como ahora, leo que las curvas están delineadas previamente no puedo más que poner el grito en el cielo y negarlo una y mil veces, como poco.

    ¿Camino? Incierto. ¿Recovecos? Evidentemente.

    Mira lo que te digo. Conocer el camino no haría más que condicionarnos a asumir la muerte lejana y poco más. La vida sería un simple recorrido, sin sobresaltos, emociones, pasiones, dolor, ni nada que merezca realmente la pena. Sólo podríamos sentarnos delante del reloj a esperar que se moviese cada segundo. Y eso es un auténtico infierno. No quiero imaginármelo siquiera.

    Y lo más turbador no es que hayas dicho "verde", es que has dicho "maqueta", y eso suena a trozo de madera con juguetitos; artificial y agobiantemente pequeño. Y ése no es tu mundo, querida. Lo sabes pero tengo que decírtelo para que salga a flote.

    Déjate de caminos y anda, joder, porque hablar ya has hablado.

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  2. Yo a mi minimaqueta le he prendido fuego. Literalmente. He empezado de cero. Todo era erróneo. Era una simple maqueta verde, con unos cimientos débiles y construida con unos pobres conocimientos sobre la construcción.

    "Siempre es buen momento para rectificar". Suerte con tu maqueta :P

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