lunes, 5 de julio de 2010

Esencialmente.

Me resisto a creer, que el mundo es sólo lo que vemos. Que la verdad sólo alcanza a dónde la vista nos lleva, ni más ni menos. No se exactamente qué es lo que existe allí arriba, o aquí tal vez, a mi lado o al tuyo.
¿Qué hace que los mosquitos vuelen, los pajaros píen, las ardillas coman, o los elefantes levanten la trompa? ¿Qué impulsa el mundo?
Me resisto a creer, que el mundo sea tan simple, que se pueda explicar por leyes físicas, matemáticas o químicas. NO. El amor, la bondad, y lo bello no hay fórmula que lo explique, y ya puede venir Einstein a refutar mi afirmación. ¿Cómo es eso de que el amor dura exactamente tres años y dos meses?Insensatos...¿de verdad que mi madre sólo me ha querido los tres primeros años de mi vida? Yo, no me lo creo. Me niego a pensar que algo tan grande se pueda cuantificar.
Deteneos a observar las pequeñas cosas del mundo, su disposición, naturaleza, complejidad...¿realmente todo esto es obra de lo conocido? ¿algún científico me puede explicar por qué el cerebro humano es como es?. Respecto a esto, sería conveniente reflexionar, en compañía de nuestras neuronas y circuitos cerebrales, por donde pasa información de la que nunca somos conscientes. La máquina perfecta, que todo lo puede. Quiero mover el dedo índice, pero no el resto, sino el índice sólo. ya lo hice. ¿ciencia?, no...
Todo es mucho más enrevesado que una simple explicación para que darnos tranquilos y poder dormir por las noches creyendo que todo lo conocemos y que los que nos falte algún día también conseguiremos comprenderlo y criticarlo. Existen ciertas realidades que no son comprensibles ni criticables a la mente humana, desde mi punto de vista aún no estamos preparados para conocer la magnitud real de nuestras posibilidades, ni la grandeza del mundo verdadero.

Pensemos que el cuerpo humano, vivo o muerto, posee la misma forma. No transciende ningún cambio que realmente pueda, a simple vista percibirse. ¿qué le falta al ser que ya no está? El soplo. La vida.
Ella, nos contiene y tiene el poder de mover todo órgano, aparato...tiene el poder de crear, imaginar, recordar. La vida es y será el impulso del tiempo,los momentos,las manillas que se mueven,los colores y sabores. Y nosotros nunca llegaremos a entender por qué somos como somos, actuamos como lo hacemos.


Hay mucho más de lo que nos quieren mostrar, y no se si lo más correcto es decir que investiguemos o... que la curiosidad mató al gato.

2 comentarios:

  1. No, el mundo no es sólo lo que vemos, ni muchísimo menos. Si pudieramos verlo todo, sólo con las ondas ya nos volveríamos majaras.
    Pero no, allí arriba no existe nada, y aquí a mi lado sólo hay eso, ondas y partículas, revoloteando, y poco más. Todo lo que hace girar el mundo, que la vida siga, es un cúmulo de casualidades y errores geniales y reacciones químicas perfectas y leyes físicas inamovibles, lo quieras o no, y no hay más. Y para nada es simple. De hecho es lo que lo hace todo tan genial. Porque a mi modo de ver, que todo lo que vemos esté regido por una parafernalia ya escrita (leyes físicas y químicas) me resulta tan abrumador que no puedo más que asombrarme e inclinar la cabeza. La ciencia es el único Dios que existe. Y por supuesto que no lo conocemos todo, y que el hombre seguirá empeñado en ir descubriendo cosas, y se irán descubriendo, pero siempre, siempre, habrá cosas por saber, y ese afán curioso es lo que nos ha movido desde el principio de los tiempos y nos ha hecho grandes y llegar a ser lo que somos, y poder disfrutar de criaturas como tú, y por eso mismo el afán curioso es de admirar.
    El amor es química, sí, niégalo una o mil veces, pero no veo por qué hay que sulfurarse o considerar una blasfemia el hecho de reducir el "sentimiento" (o la palabra o lo que sea) a meras reacciones y conexiones eléctricas...

    Una pareja sentada viendo amanecer. Hormonas revoloteando en el aire, compuestos químicos disueltos en la sangre, recorriendo metros y metros. Un ir y venir de fogonazos eléctricos, impulsos nerviosos con información clave, de aquí allá. Y se dilatan las pupilas. Se acelera el pulso. El pelo se eriza, y el oído se agudiza. Y entonces, el beso.

    Te lo vuelvo a decir. Yo lo considero una auténtica genialidad. Y el hecho de no comprenderlo del todo le da un toque mágico que para mí hace innecesario todo lo demás. Sé la base, y no me hace falta profundizar.
    Puede darse el caso de que conforme pase el tiempo y salgan a la luz nuevas informaciones no nos guste un pelo lo que veamos. Que sea demasiado tarde para dar marcha atrás. Pero si algo nos matará, está claro que será la curiosidad. Podríamos afirmar incluso que nos llevaría a la guerra final.

    Pero no sé Rose, quizás soy demasiado racional. Yo elegí creer en la Ciencia y estoy muy a gusto con ella a mi lado.
    :)

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Rosalba. Yo también creo que esto no es todo. Que más allás de la materia hay mucho más. Que nuestro cuerpo es sólo la funda, el medio que nos permite habitar aquí. Lo intuyo. Lo siento así. Y no sé por qué hay que elegir entre ciencia y creer que hay algo más. La ciencia, por supuesto, es un método, un cúmulo de conocimientos creados por el hombre. Pero el hombre es imperfecto, y , por lo tanto, la ciencia, a la que respeto mucho, también lo es. Ciencia, sí. Pero no lo explica todo.

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