sábado, 21 de mayo de 2011

Yo necesito respirar, como lo hacían los pájaros.


He escapado de varias cárceles a lo largo de mi corta vida. La mejor cárcel para vivir es el amor, aunque sea loco. Loco, loco.

Otras cárceles aprietan, agobian, y son incluso más interesantes. La cárcel del alma, gracias Platón por tu innata sabiduría.

Incomprender (se) puede ser desesperante, e incluso desafiante. Una vez que controlas tu cárcel, puedes entrar y salir a gusto de consumidor, ahí tiene para aprender Guantánamo.

Y ser preso que cuenta días y semanas. Y soñar con los árboles y la soledad. Ser y sólo ser. Contigo mismo, con el aire y la vida. Con la libertad de ser tú mismo y comprender.

Por tener la libertad de pensar; que no te pueden quitar.


Los sueños, no se pueden encarcelar.





1 comentario:

  1. "Y me pueden encerrar,
    que yo siempre voy conmigo,
    y en mí tengo libertad."

    Un abrazo fuerte, Rosalba

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