martes, 22 de octubre de 2013

Adelante. Puedes.

La muerte es de esas cosas que me ponen muy nerviosa.
No sé realmente que se supone que siento cuando soy consciente de que un alma cercana está a punto de extraviarse. Me da un miedo, vergüenza, hablar... No puedo decir nada. En eso soy muy mala psicóloga.
Supongo que no entiendo cómo hemos de responder ante un adios de verdad. Nunca me ha gustado decir adios. Pero creo que lo he dicho tantas veces sin querer...
El caso es que siento que estoy a punto de perder a alguien a quien siempre he admirado muchísimo, he querido y respetado. Me he reído tanto. Se ha reído taaaanto de mi. Y bueno tengo que decirle algo para que sepa que sé exactamente qué está pasando. Que se va. Por teléfono. Como otros tantos se van.
Y de nuevo no sé qué decir.


Espero que todos a los que quiero se reúnan en alguna mesa redonda para tomar café, jugar a las cartas o reirse de mi. Que la risa es muy buena cuando uno no sabe qué decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario