domingo, 27 de octubre de 2013

Cada uno se acuesta cada noche con sus mierdas mentales.

Con su saco lleno.
Y también apoya la cabeza, en sus felicidades varias. En las personas que le han enseñado algo o que le han hecho sonreir.
Yo últimamente saco a pasear mi saco, lo abro, recuento y voy tirando. E intento creer mucho en las cosas que me hacen feliz, y las saco a pasear y de vez en cuando creo que debo tirar.
Hay que tener fe en la felicidad, y en lo que damos al mundo.

Y en la mierda que aportamos también...¿por qué no?

martes, 22 de octubre de 2013

Adelante. Puedes.

La muerte es de esas cosas que me ponen muy nerviosa.
No sé realmente que se supone que siento cuando soy consciente de que un alma cercana está a punto de extraviarse. Me da un miedo, vergüenza, hablar... No puedo decir nada. En eso soy muy mala psicóloga.
Supongo que no entiendo cómo hemos de responder ante un adios de verdad. Nunca me ha gustado decir adios. Pero creo que lo he dicho tantas veces sin querer...
El caso es que siento que estoy a punto de perder a alguien a quien siempre he admirado muchísimo, he querido y respetado. Me he reído tanto. Se ha reído taaaanto de mi. Y bueno tengo que decirle algo para que sepa que sé exactamente qué está pasando. Que se va. Por teléfono. Como otros tantos se van.
Y de nuevo no sé qué decir.


Espero que todos a los que quiero se reúnan en alguna mesa redonda para tomar café, jugar a las cartas o reirse de mi. Que la risa es muy buena cuando uno no sabe qué decir.

lunes, 21 de octubre de 2013

Escribir. De vez en cuando. A veces. A ratos.

Hoy me propongo escribir. 
Me propongo ser sincera con lo que no suelo ver.
Estoy aprendiendo mucho en poco tiempo, y lo hago.
Me están creciendo las uñas.
Me estoy quedando bajita.


Hoy te propongo un trato. Quiero que seas mi tema.
El tema que uso. Asirte.
Para que intentes ser todo, aunque no quieras.


Y vuelve Octubre y sus desgracias, su mal tiempo... mala cara.
Vuelve Octubre y me recuerda, que no. No es nada.
Que esto no ha existido, porque las cosas no son... si yo no quiero. Como la realidad para los niños. 
Como lo que el tiempo es para los vagabundos.

¡Qué mala sombra eres! ¡Qué terror!
Cuánto miedo a veces. 
Cuando creo que pasas y no te veo...pero en realidad se que existes; y que duelo.